At America’s Most Lawless Border (With Arizona Sheriff)

Mar 11, 2023 4M Views 6.8K Comments

Far from Phoenix in the south of Arizona is beautiful Cochise County. Here the mountains tie together two countries and the most lawless border area in the United States. Here’s the place of high-speed chases and 13-year-olds making up to $3000 per migrant as they drive them up to Phoenix. A place of cat and mouse where the cartels are in control. Join me as we venture to another part of the US border to get a better understanding of what’s currently happening at the ground level with the local Sheriff.

Cochise County Sheriff’s Office:
https://www.cochise.az.gov/
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https://www.instagram.com/cochisecountysheriff/

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► Video edited by: Natalia Santenello
► Researched by: Kymberly Redmond

– Me ha dejado alucinado
venir a estas regiones
y oírlo de todo el mundo.
– Porque aquí estamos en crisis.
– ¿10 persecuciones de
alta velocidad al día?
Está volando. – Está volando.
– ¿Qué estamos haciendo? ¿200? – Sí.
No hay reglas.
– ¿Cuántos contenedores hay en total?
– Miles. Tenían miles
de contenedores aquí.
Este barrio justo detrás de
nosotros es para donde huyeron.
Si pueden atrapar un auto,
desviar todos los recursos de la ley
y pasan nueve, eso se llama: “Negocio”.
¿Ves el muro aquí, este de 10 metros?
– Fue el presidente Obama.
Son reclutados a través
de las redes sociales.
– Y podría ser algún chico
de 13 años de Phoenix
ganando 10 mil dólares por carrera. – Sí.
Están doblemente apiladas
para asegurarlas.
El gobierno federal demandó al estado.
¿No somos también parte de América?
Los contrabandistas
conducen por esta carretera
hacia la frontera
No hay nada humano en eso. Nada. – Sí.
– 1.000 a 1.500 dólares solo
para entrar a la región.
– ¿Cuánto se están riendo
los cárteles ahora mismo
sentados con unas palomitas?
– Y digo esto todo el tiempo…
Su mejor amigo está en Washington DC,
y eso es algo horrible de decir.
– Están desmoralizados, ¿no?
– Están desmoralizados,
frustrados e insultados.
¿Quién está hablando de
seguridad fronteriza ahora mismo?
Nadie.
Llevo 38 años y medio acá y
esto es lo peor que he visto.
– Buenos días chicos.
Aquí en el sur de Arizona,
en el condado de Cochise,
la frontera con México
está a unos cuantos
kilómetros en esa dirección.
El año pasado, en 2022,
fue el número récord de
migrantes indocumentados
que pasan a través de la
frontera en los Estados Unidos
siendo unos 2.76 millones.
Esa es la última estimación
que he podido encontrar.
Un millón más que el récord anterior.
Entonces, para decirlo a la ligera,
hay un enorme repunte de
cruces en esta frontera.
Y hay una persona en la
aplicación de la ley,
un departamento,
que puede hablar abiertamente
sobre esta situación.
Nadie más puede.
Pero ese departamento es el del sheriff.
Y es con él con quien nos reuniremos hoy,
con el sheriff de acá,
para entender mejor
de cómo es esta situación
aquí sobre el terreno.
Vamos a hacerlo.
Muy bien. Sheriff Dannels,
¿para dónde vamos?
– Vamos a dirigirnos a la frontera.
– ¿Están persiguiendo en este momento?
– A tres.
– ¿Puedo mostrar la pantalla o no?
– No, es… Nos meteremos
en problemas por eso.
– Pero en resumen,
está apareciendo primero para
mí, bajemos por ese camino.
Para ponerlo en perspectiva,
tuvimos 1.578 personas
fichadas en nuestra cárcel
el año pasado por delitos fronterizos.
Solo 78 eran nacidos en el extranjero,
eran ilegales en este país.
1500 personas vinieron a mi condado
a cometer delitos,
delitos internacionales.
No tenemos rendiciones.
Tenemos lucha y huida
completa, persecuciones,
camuflaje que se nos escapan.
Nadie corre hacia nosotros
y dice: “Oye, me rindo.”
– Así que déjame explicarlo muy rápido
o que tú lo expliques. Hay quien
se rinde y quien se escapa.
Entonces algunos inmigrantes
vienen y se rinden
porque saben que el
gobierno estadounidense
los va a acoger, ¿no?
– Sí.
– Y los procesará.
Entonces van a tener
una audiencia de asilo,
quién sabe cuándo, quizás en el futuro.
Pero son los que se escapan
y haré que me lo expliquen.
Y eso es con lo que
tratamos aquí, ¿verdad?
– Sí, tratamos en el condado
de Cochise principalmente,
probablemente un alto 90%,
si no casi un cien por
ciento de los escapistas.
Estas son personas que
son vistas en las cámaras,
vistas por los ciudadanos,
vistas por mi sistema de
cámaras en el condado de Cochise
y no las atrapamos.
No podemos encontrarlas. Se nos escapan.
Estas son cien por ciento
contrabandeadas por los carteles.
Las traen o las pasan de contrabando.
Las ponen en autos que vienen
de todos los Estados Unidos
y luego se nos escapan.
Y de eso se trata el condado de Cochise.
– Estuve en el condado de Yuma.
Vi ambas cosas, vi entregas y fugas.
Lo que dices es que
cada área del país en la frontera
es diferente en ese aspecto.
Como si no hubiera uniforme,
todo sucede de la misma
manera en todas partes.
– No, es diferente.
Cada uno tiene sus diferentes retos
basados en el terreno,
basados en la población
y lo más importante,
basados en el cártel al sur de nosotros.
– ¿Cuál es su situación en este momento?
¿Están aumentando o disminuyendo su poder?
Sé que hay una sacudida
con el cártel de Sinaloa.
– Una cosa que no hemos visto,
ya que están teniendo esta
grieta interna, grieta externa,
con el poder dentro del cártel de Sinaloa,
el producto sigue llegando.
Sabemos que los humanos
siguen siendo contrabandeados,
lo que yo llamo, por cierto:
“Esclavitud moderna”.
Drogan a estas personas,
les quitan su dinero.
No hay nada consentido en el contrabando,
aunque esa sea una definición
entre contrabando y trata.
Cuando metes a un niño de
siete años en el maletero
o lo metes en la parte de atrás
con un montón de adultos encima,
no hay nada humano en eso.
– Sí. – Nada.
– Los sheriffs defienden tres objetivos:
seguridad pública, seguridad
nacional y humanitaria.
Y a eso me refiero con humanitaria.
Entonces, no hay una victoria
en ninguna de esas categorías.
De hecho, todo lo contrario.
Es un perder/perder para este país
y para la gente que está siendo explotada.
– Así que este es un buen barrio.
– Lo es, pero estamos
cerca de las montañas.
Cada vez que te acercas a las montañas,
ahí es donde están llegando
cuando vienen por ese camino.
– ¿Estás diciendo que
vienen por las montañas?
– Ajá. – Esa es una caminata seria.
– Oh, lo es.
Aquí mismo en este barrio,
acaban de atrapar a seis
ilegales en esta comunidad
y luego a dos ciudadanos
de los Estados Unidos
que los estaban pasando de contrabando.
Mi oficina se hizo cargo de
ellos y remolcamos el vehículo.
– ¿Hace cuánto pasó eso?
– Hace 30 minutos.
Este es el barrio.
Y los tienen justo detrás de nosotros.
– De acuerdo.
– Esta es una zona hermosa.
Es un condado hermoso.
Es un condado especial.
Es el hogar de 125.000 personas,
pero este barrio justo detrás de nosotros
es para donde huyeron.
En el condado de Cochise hay una nueva ley
que entró en vigor el año pasado
que si contrabandeas con fines de lucro,
podemos acusarte de un delito de clase II.
– De acuerdo.
– Desde que la ley entró en
vigor el 28 de septiembre,
hemos acusado a más de cien personas.
fe nuevo, se remonta a… Si
contrabandeas en mi condado,
las consecuencias son fuertes
para nosotros a nivel estatal.
Esa es la Patrulla Fronteriza.
– ¿Esa es la Patrulla
Fronteriza? Entendido.
– Bien, entonces dos
ciudadanos estadounidenses…
¿Cómo funciona esto, el contrabando?
¿Vienen de Phoenix o de diferentes
ciudades de Estado Unidos
y hacen una caravana de ida y vuelta?
– Vienen de todo el país.
– De acuerdo.
– Y son reclutados a través
de las redes sociales
para incluir a menores.
Van a Phoenix, se organizan,
consiguen un auto, lo que sea,
conducen hasta aquí, se
quedan en algún lugar
hasta que se les dice
que vayan a cierto punto
para recogerlos.
– Entiendo.
– Saltan de la maleza a
una carretera como esta.
Saltan, se meten en la
parte trasera del auto,
se dirigen a la autopista.
Se quitan el camuflaje,
lo tiran a la carretera,
lo tiran al lado de la carretera
y se van.
– Menores. ¿A qué te
refieres? ¿Qué edad tienen?
– Los tenemos de 13, 14 años.
La última vez tuvimos…
– Ni siquiera, que ni
siquiera tienen conductor…
– No, no tienen licencia de conducir.
Toman el auto de mamá y papá
o cualquier auto que puedan usar
y vienen aquí.
– ¿Cuánto ganan por inmigrante?
– Cuando empezamos en marzo, en detalle,
cuando las cosas se pusieron serias acá…
– Sí.
– Era de 1.000 a 1.500 dólares.
Ahora son más de 3.000 dólares
por persona, por persona.
– Dios mío.
Así que puedes venir en una minivan
recoger, digamos cuatro inmigrantes,
como lo que acaba de pasar, ¿verdad?
Y puedes ganar más de
10 mil dólares. – Sí.
Con eso en un día de trabajo. – Correcto.
Y te mostraré algunos
puestos en los que…
Sí, pueden lograrlo.
Y es un dinero increíble
que asusta. Realmente lo es.
Pero te dice el negocio
y las ganancias que se están pagando.
Si puedes pagar esos dividendos,
puedes saber los miles
de millones de dólares
que están ganando aquí.
– Entonces, ¿a los traficantes de aquí,
son los cárteles los que
les pagan directamente o
los migrantes que vienen que
tienen el dinero en efectivo
y les están pagando?
– Dos cosas… La primera es que
los inmigrantes que vienen
tienen que pagarle al cártel.
– Sí. ¿Y cuánto es eso
ahora, justo a ese costo?
– Es un mínimo de alrededor de
7 mil dólares, seis personas.
– Para cruzar la frontera.
– Para cruzar la frontera,
tienes tres intentos.
Entonces los cárteles le
pagan a los conductores
por las redes sociales
para venir aquí por
3.000 dólares por cabeza.
Estos son ciudadanos estadounidenses
que trabajan para cárteles criminales,
organizaciones transnacionales,
a través de un país extranjero.
Y están trabajando aquí
con fines de lucro.
Entonces tienen un trabajador
en el lado de Estados Unidos
que coordina los esfuerzos,
les paga, dirige los escondites,
porque si los traen aquí
van a ir a un escondite.
Y hay que entender,
muchas de estas personas
no tienen todo el dinero.
Entonces se convierten
en sirvientes de estos
cárteles criminales,
drogas,
sexo,
trabajo,
pandillas, lo que sea.
Así que si puedo detenerlo aquí, lo llamo:
“Preservación de la vida”.
– Sí.
– Y eso es lo que estamos
tratando de hacer, detenerlo aquí.
Quiero decir, escucha, hay sheriffs
y otras fuerzas del orden
que no prestan la atención
que nosotros le prestamos
en el condado de Cochise.
Si te pillan aquí, hay consecuencias.
Este es un destino para
venir a disfrutarlo,
no para violar nuestras leyes.
– ¿Qué tal?
– Entonces, una pareja
como esta que vive aquí,
de verdad sabe lo que pasa o no?
– Oh, todo el mundo lo sabe.
– Todo el mundo lo sabe.
– No hay secreto en lo que
pasa en el condado de Cochise.
Hacemos recordatorios de
seguridad pública todo el tiempo.
Déjame ver qué más tenemos en esta zona.
– Entonces es así de activo.
Nos reunimos hace 40 minutos
y ya había una situación.
– Sí. Esto no es como… Es
24/7 en algún lugar del condado.
Y los cárteles nos detectan
y están en el lado estadounidense.
También están en el lado mexicano,
pero nos ven y tienen
un plan muy elaborado.
Lo cual saben dónde están
las fuerzas del orden,
saben dónde está mi
equipo de interdicción.
Y cambiarán de condado
e irán al otro lado.
Es un juego del gato y el ratón
con consecuencias mortales.
Cuando conduces a través
de estas comunidades
a más de 160 kilómetros por hora.
Creo que el año pasado metimos
a más de 150, 180, lo que fuera,
personas en nuestra cárcel
solo por delitos graves
de persecución en fuga,
desde menores que estábamos
manejando hasta adultos,
hasta llega a los adultos.
Quiero decir, las cifras son asombrosas.
Siempre hemos tenido contrabando
pero nunca en este grado.
Y digo esto todo el tiempo…
He visto lo bueno de la frontera,
lo malo de la frontera
y lo feo de la frontera.
Y ahora estamos viendo
lo más feo de la frontera.
– ¿El qué de la frontera?
– Lo más feo.
– Esto es lo peor que has visto.
– Lo peor que he visto. – ¿Desde cuándo?
– Llevo aquí 38 años y medio.
38 años y medio y esto
es lo peor que he visto.
Y es peor porque no tenemos el mensaje
de Washington DC, del Congreso.
No lo tenemos del Presidente
de los Estados Unidos,
de la Vicepresidente o
del Secretario Mayorkas.
Todo lo que se oye es:
“La frontera está
efectivamente asegurada”.
Esa es un discurso falso.
Es una discurso completamente falso.
Cuando la gente muere en mi condado…
Acabamos de tenerlo la
semana pasada otra vez.
Cuando la gente muere
en mi condado. – Ajá.
Y están diciendo que esto está asegurado,
esa no es una expectativa
que creo que es exitosa.
– Si.
– Tuvimos 72 estructuras quemadas en 2011.
Comenzó en México
en una zona donde el
contrabando era frecuente.
Y pensamos que fue un
incendio de distracción,
pero se nos fue de las
manos y quemó 72 estructuras
hasta el lugar de donde venimos.
– Incendio de desviación. Explícalo.
– Tiene sentido. – Desviación del cártel.
– Inician el fuego. –
Están iniciando el fuego
para que ustedes coloquen
todos sus recursos…
– Allí, mientras ellos
pasan algo por acẺ.
– ¿Crees que tienen
ventaja en este momento?
– Ellos tienen la ventaja.
Les hemos dado una mano
extra para hacerlo.
Quiero decir, seamos realistas.
Se lo hemos permitido.
Y eso es lo más frustrante que hay.
Podemos recuperarnos. Tenemos
que tener la voluntad.
Y no tenemos la voluntad.
Nuestra voluntad se ha perdido,
para hacerlo público, no para esconderla.
Y recuerda que en las fuerzas
del orden tenemos disciplinas,
tenemos políticas,
ellos no tienen ninguna.
No tienen reglas.
Saben que si vamos a una ciudad,
lo más probable es que nos retiremos.
Vamos a hacer alguna
interdicción diferente
en comparación con si
estamos en una zona rural.
Estás teniendo un comportamiento
sin reglas, sin ley
contra algunas disciplinas y…
Es frustrante.
– Mi pregunta es y no
tenía la cámara encendida,
pero si eres un niño de 13 años
haciendo este trabajo, ¿no?
Una vez que pasas lo más
desapercibido posible,
te moverías lentamente.
Sacarías a los inmigrantes,
no harías ruido.
¿Por qué no se irían despacio?
– Y ese es el enfoque
que tiene sentido común,
pero no vemos nada en esta frontera
que tenga sentido común.
Tuvimos uno el otro día,
a solo tres kilómetros a mi izquierda,
185 kilómetros por hora, contrabandeando.
Nos pasó muy rápido
y casi choca con uno de los
autos de las fuerzas del orden.
Lo perseguimos, terminamos
chocando con otro auto aquí
a unos ocho kilómetros a mi derecha.
Y luego derribamos el
vehículo con pinchos.
El conductor se escapó.
Es frustrante. Quiero
decir, es muy frustrante.
Pero cuando tienes dos
o tres al mismo tiempo
y tienes recursos rurales agotados,
estamos haciendo todo lo que podemos.
– ¿El cártel? Porque no les importa,
solo quieren su dinero…
Entonces, ¿le dirían a
un chico de 13 o 14 años:
“Ve tan rápido como puedas”.
Entonces ponen sus recursos en ese auto,
entonces algo más puede ir. – Así es.
– Eso es por ahí o donde sea.
– Una vez que aíslas tus recursos,
se abre una gran avenida, un gran camino.
– Sí. – Y sabemos que lo hacen.
– Lo sabemos, donde estratégicamente,
hemos mirado todo este condado.
Este es el 38vo condado
más grande del país.
– Ajá.
– 133 kilómetros de
frontera internacional.
Tengo más de 90 diputados,
departamentos de policía.
Tienen sus recursos.
Las tropas, tienen recursos limitados.
Y luego tienes a la Patrulla Fronteriza.
Y están tan atados con el procesamiento,
que han perdido muchos de
sus aspectos de aplicación.
Por lo cual estamos haciendo
todo lo que podemos.
En nombre de los alguaciles nacionales,
yo fui uno de los cuatro, que estuvimos
sentados con el equipo de
transición del presidente Biden
para educarlo,
informarlo,
concientizarlo sobre lo que
se trataba esta frontera.
Y lo hice también en el 2016,
en la elección, después de la elección.
Yo era muy optimista
de que íbamos a ir en
una dirección diferente.
Eran muy elogiosos con los esfuerzos,
los esfuerzos de educación,
la concienciación y la aplicación
y los programas innovadores
que estamos haciendo aquí.
Entonces me sorprendió el primer día.
Esto fue antes de que tomara posesión.
El primer día declaró
que la frontera suroeste
no era una emergencia y
paralizó todos los proyectos.
Y todavía estamos paralizados
en el condado de Cochise.
A pesar que el Secretario Mayorkas
me llamó hace más de un año,
en diciembre y me dijo: “Oye,
¿adivina lo que vamos a hacer?
Vamos a hacer esto, Sheriff”.
Y no he visto nada. No he visto nada.
– Entonces la frontera siempre
ha sido política, ¿verdad?
¿Siempre ha sido una ficha,
una moneda de cambio,
digamos, por cada lado?
– Sí, y ha empeorado con el tiempo.
Y entre el presidente Trump
y el presidente Biden,
tiene lo peor que he visto
nunca, ¿sabes? Así que…
– Entonces haces esto,
¿te acercas a los autos y miras
dentro para ver si alguien
está tumbado o qué? – Sí, claro.
– Si me paro al lado de ese auto,
reconocen que soy de
las fuerzas del orden,
se darán cuenta enseguida.
Muchos de ellos se van como…
– ¿Cuántas veces al día? ¿Al
día, a la semana, al mes?
¿Cuántas veces en esta carretera
hay persecuciones?
– Aquí en el condado,
no sé las estadísticas
solo en este camino,
corremos 2 a 3, hasta 10 al día,
en algún lugar en el condado.
– 10 detenciones al día.
– No, son persecuciones.
– ¡10 persecuciones al día!
– Son persecuciones.
– ¿10 persecuciones a
alta velocidad al día?
– Y piensas en eso por un segundo.
Ahí es cuando… – ¡Oh Dios mío!
– Y miras, esos son los policías
realmente involucrándose con el vehículo.
Lo ves, no hay muchos policías por aquí.
Entonces ellos también
tienen la ventaja en eso.
Esos son los que de verdad
tenemos en nuestras manos,
estar detrás, como lo estoy haciendo ahora
donde estoy haciendo patrullas proactivas.
– Sheriff, esta es una de las
arterias principales, ¿verdad?
– Sí, está a unos 15
minutos de la frontera.
Los contrabandistas
conducen por esta carretera
hacia la frontera
se detienen en la carretera
donde se les dice que se detengan.
Salen de la maleza, suben al auto
y se van en minutos.
Y vienen hacia el norte por aquí.
– ¿Qué nacionalidades están
viendo más en este momento?
– Vemos de todo, lo
hacemos, vemos de todo,
pero principalmente del Triángulo
Norte, México, esa zona.
– Correcto, porque hay OTM,
aparte de los mexicanos.
Los mexicanos serán
devueltos inmediatamente
por Aduanas y Protección
Fronteriza, ¿verdad?
– A la espera de su declaración de asilo.
– Bien, y entonces…
– Si dicen las palabras
elegantes, no lo hacen.
– Las palabras elegantes, de acuerdo.
Y podrían deshacerse de su identificación
para que nadie lo sepa, ¿verdad?
– Así es. Vemos mucho de eso.
– De acuerdo. – Donde simplemente,
ni siquiera traen su identificación.
Empiezan nuevos aquí.
– ¿Es el primer sheriff en hacer qué?
– Ser nombrado
en nombre de los sheriffs
de todo el país como miembro
del Consejo Asesor del
Departamento de Seguridad Nacional.
Este consejo debe ayudar
a la seguridad nacional
a abordar los problemas de
la comunidad, fue un honor.
Cuando el presidente
Biden asumió el cargo,
a los pocos meses,
esta administración, incluido
el secretario Mayorkas,
envió una carta a 28 de
los 31 miembros del consejo
y nos relevó,
en un momento en el que la
frontera necesitaba más atención.
Estábamos haciendo grandes
cosas, pero en su mente,
la mente de esta administración,
quieren ir por otro camino.
Y lo que me han dicho, dos cosas, una,
es la primera vez que alguien
ha sido relevado de ese consejo.
Es un comité bipartidista.
En segundo lugar,
actualmente no hay ni una sola
aplicación de la ley activa
que se siente en ese consejo.
– ¿Quién forma parte?
– Diferentes grupos,
diferentes organizaciones.
La Asociación Nacional de Sheriffs,
nuestro director ejecutivo,
que no es policía, forma parte,
pero no hay ningún sheriff en activo.
No hay jefes de policía en activo.
IACP, su director ejecutivo se sienta ahí.
Pero no hay voces de la comunidad.
Esos son directores ejecutivos
que manejan nuestros
intereses todos los días.
– Hablaste con Mayorkas directamente.
¿Vino hasta acá?
– Nos reunimos con él en El Paso.
– De acuerdo. – Concertamos una reunión.
– Tuvimos varias reuniones
con la dirección del DHS,
lo que no era raro bajo la
administración anterior,
tal vez incluso anterior,
pero los medios eran todos
bastante unidireccionales,
donde no se te permitía tener preguntas,
solo podías escuchar, escuchar a ambos.
– De acuerdo.
– Y cuando tuvimos esa reunión,
formé un grupo de unos 10 a 12 sheriffs.
Le expresé mi descontento a eso,
a su carta.
Y me preguntó: “Sheriff, usted
no cree que tengo el derecho
o la administración tiene el derecho?”.
No se trata de legalidad,
no es lo que es moral
y éticamente correcto
para estas comunidades en
esta frontera en este momento
sin siquiera comprometerse con nosotros.
Y dijo que pensaban, su
administración y él mismo,
pensaban que podían
hacer un mejor trabajo.
¿Cómo puedes decir que eres mejor ahora
que bajo la administración anterior?
Y te guste o no, y lo he dicho,
te guste o no Trump,
sus políticas fueron mejor manejadas.
Luego vuelven y dicen:
“Bueno, eso fue un trato inhumano”.
Déjenme decir esto…
Los sheriffs nacionales
salieron con un álbum de fotos,
que se compartió con los más
de 3000 sheriffs de este país
de los más de 1000
migrantes que han muerto
viniendo a través de nuestra
frontera ilegalmente.
– Ajá. – Dime que eso no es inhumano,
que han muerto en suelo estadounidense.
Acabamos de tener uno la semana pasada,
del que nadie está hablando.
Nadie habla de ello. Eso es inhumano.
– Entonces estamos aquí.
– Aquí estamos. – Estamos aquí
en la frontera. – De acuerdo.
– Saldremos para acá,
echaremos un vistazo.
Te conseguiré algo de filmación.
– Mira eso, una especie de
viejo pueblo del oeste, ¿eh?
– Lo es. Es una vieja zona histórica.
Ha existido por mucho,
mucho tiempo, hombre.
Esta es una de las partes
más seguras de la frontera
en nuestro condado.
– Y esta valla de aquí,
¿cuándo la pusieron, sheriff?
– Se hizo en los noventa,
a mediados de los noventa. – De acuerdo.
– La gente se olvida de la
historia de la frontera,
pero si miras la historia
de la frontera…
– Cara, tenía que hacer buena suerte.
¿Entiendes lo que digo? – Bueno.
En mi sector tomamos toda
la suerte que podemos.
Este fue un plan que fue diseñado
a partir de dos operaciones:
“Mantén la Línea” y
“Guardián”, de 1993 y 1994.
Y lo que hicieron fue, es plantar la paz.
Protegió el puerto de entradas
en la frontera suroeste.
Y también protege las zonas pobladas.
Yuma, El Paso y San Diego
eran tres zonas pobladas
que estaban protegidas.
Tienen una gran cantidad de
recursos, personal, tecnología.
Por eso se ve tanto.
Pero a medida que te alejas de
estas áreas designadas. – Sí.
Puertos y población,
se va a la nada.
– De acuerdo.
– Y la idea de eso en los años 90
era dirigir la actividad criminal,
los cárteles en las zonas
rurales de la frontera,
pensando que sería un elemento
de disuasión para ellos.
Bueno, 20, 30 años después,
26 años después. – Últimas noticias.
– Ha sido el mejor
escondite que han tenido.
Han explotado nuestros condados rurales.
Por eso somos un
subproducto de tantas cosas.
¿Ves el muro aquí, este de 10 metros?
– Sí.
– Fue el presidente Obama
quien lo subió a 10 metros.
Mucha gente culpa a Trump.
En realidad fue el presidente Obama.
Cuando el Presidente Trump
asumió, estaba siendo remodelado,
no ampliado, pero remodelado
por el Presidente Obama.
Ese proyecto le fue dejado
al Presidente Trump.
Y por supuesto está terminado.
– ¿Cómo le fue a Obama con la frontera?
Mejor que ahora, ¿no?
– Cien por cien mejor ahora.
El presidente Bill Clinton, demócrata,
fue muy bueno con la frontera.
Entonces, ¿qué ha pasado
desde que tenemos al presidente Obama,
al presidente Clinton
y al presidente Trump?
Ahora estamos tan divididos
que ahora esta frontera
está tan politizada.
Me refiero a dos carriles diferentes.
Y así tenemos una filosofía
de frontera abierta completa
y una filosofía de frontera segura.
Ya no hay más discusión al respecto.
Es una cuestión política.
No es una cuestión de seguridad
pública para la gente.
Es impulsado políticamente.
– Es cierto. No puedes…
No habrá una solución perfecta, ¿verdad?
Es un tema y una situación complicada.
– En realidad no es tan complicado.
La gente lo hace complicado
porque hay muchas opiniones políticas.
En realidad, si haces
cumplir el Estado de derecho
y tienes un mensaje fuerte de que:
“Tendremos una frontera segura”,
que también toma tu juramento
de cargo para decir:
“Oye, voy a proteger
este país de América”,
ya seas local, estatal o federal,
tomo uno para apoyar
la constitución. – Sí.
– Y dice: “Tendrás una frontera segura”.
– Entonces alguien podría decir:
“Oh, eres anti-inmigrante.
No crees en la inmigración”.
– No.
– ¿Qué piensas al respecto?
– Mira a toda la gente que
cruza la frontera ilegalmente
y pide asilo.
Si llegan a este puerto por ahí,
– Sí.
Llegan aquí y dicen:
“Quiero pedir asilo por miedo creíble”.
– ¿Y luego van a una audiencia
en algún lugar de aquí?
– Bueno, ahí es donde el sistema se rompe.
– De acuerdo.
– Ahí es donde el gobierno
federal rompe el sistema.
– Entonces no hay manera fácil
de conseguir una audiencia
si hay una solicitud de
asilo legítima, así que…
– No, hay una manera fácil. – De acuerdo.
– Y el Secretario Mayorkas,
cuando dije que necesitamos tener
oficiales de inmigración de
asilo en cada puerto de entrada,
cada región de la frontera suroeste.
– De acuerdo.
– Entonces cuando estas
personas vengan legalmente
y digan:
“Oye, quiero solicitar
asilo por miedo creíble”,
una supervisión judicial del
gobierno federal lo abordará
allí mismo y en dos horas
se sabrá si se ajusta a
nuestra ley de normas.
– Por ende, simplemente
no tenemos el personal.
– No los tenemos.
– No. – Simplemente no están aquí.
– Lo que hemos hecho es,
una vez que lo haces,
yo los llamo: “Palabras
mágicas”, que es bien conocido,
son liberados.
Ellos asisten a su primera audiencia,
por lo general, dentro de
un año de eso hasta el año.
– De acuerdo.
Lo aceptan porque reciben
muchos de sus beneficios
y siguen en el sistema.
Después de eso es cuando
desaparecen de ti.
Ahí es cuando desaparecen.
A la mayoría no los vuelves
a ver después de eso.
– De acuerdo, he hecho cuatro, cinco,
seis viajes a la frontera y
todavía estoy uniendo las piezas
porque son muchísimas,
son piezas de rompecabezas
que tienes que juntar.
A ver si lo entiendo.
Si estás en Yuma,
si no eres una escapista,
sino un, ¿qué es lo contrario?
– Un rendido. – Un rendido.
– Si te rindes,
te meten en el sistema
inmediatamente. ¿Correcto?
– Sí. – Si eres un escapista,
Estás en los Estados Unidos,
tienes papeles, tienes
una audiencia en la corte,
quién sabe cuándo se puede
ir a cualquier ciudad
y eres legal en el país
y todo lo que hiciste fue
caminar sobre la frontera,
no a través de un puerto
de entrada como este.
Así que técnicamente,
eso es violar la ley.
– Sí.
– Pero la única manera de
hacerlo es quebrantando la ley.
Esa es la forma de entrar,
porque si lo haces legalmente,
no hay nadie aquí para procesar nada.
– Y te liberan aquí. – ¿Entendí bien?
– ¿Lo he entendido bien?
– No. – De acuerdo.
– Necesitamos, este es
el problema que tengo.
Estoy de acuerdo con
el sistema legal. – Sí.
– Estoy a favor de lo humanitario.
Todo lo que he hablado contigo esta mañana
se remonta a la verdadera
ayuda humanitaria.
Si eres de este país o no, es irrelevante.
La ley dice que si quieres
reclamar un miedo creíble
o una solicitud de asilo,
vienes por un punto de
entrada designado como este.
– Sí, sí.
– No tienen por qué cruzar
nuestra frontera ilegalmente.
Hemos dicho que está bien
porque no hay consecuencias
por no hacerles rendir cuentas,
porque estás infringiendo la ley
al venir a nuestro país ilegalmente.
La mayoría de los países
te expulsarán enseguida.
– Sí. – Nosotros no los expulsamos.
No hay consecuencias.
Solo cruza. Estás aquí.
Reinvidica las palabras. Está ocurriendo.
No hay diferencia si lo haces allí ahora
o si lo haces donde la ley
dice que debes hacerlo.
– Entonces, ¿por qué no lo haces
donde la ley dice que debes hacerlo?
– La razón principal es que
los cárteles no se lo permiten.
Los cárteles no pueden
hacer dinero de esa manera.
Los carteles lo quieren. – ¡Oh!
Ellos están a cargo de y
mantienen en control de ellos.
En lugar de hacerlo de esta manera,
lo hacen de la manera ilegal.
Nada, no hay reglas.
Recuerda, aquí seguimos las reglas,
se supone que debemos hacerlo.
Ellos no, los carteles no
tienen disciplina ni reglas.
– Ah, entiendo.
De acuerdo, entonces…
– ¿Eso tiene sentido?
– Así que si quisieras hacerlo
de la manera legal correcta,
solo vendrías por la
autopista de alguna manera.
– Pasar por aquí.
– Y pasar,
¿pero los cárteles no van
a dejar que eso suceda?
– No. Estas comunidades, de hecho,
para entrar en esta región… – Sí.
Desde Agua Prieta,
es un puerto a unos 65 kilómetros al este,
incluso antes de pagar
las cuotas para cruzar,
siendo llevados por la figura
del coyote por los cárteles,
tienes que pagar 1.000, 1.500 dólares,
solo para entrar a la región
por el lado sur, a los cárteles.
– ¿Y saben que estás ahí?
– Saben que estás ahí. Sí.
– En Texas, les ponían etiquetas,
como etiquetas de plástico.
– Recuerda, estamos tratando
con negocios diferentes.
Todos lo hacen un poco diferente.
– Entiendo.
– Por eso hay diferentes
demografías en nuestra frontera.
Pero mi punto es este
y esto es lo que le dije
al Secretario Mayorkas,
¿por qué no aumentamos el juego
de la supervisión judicial
en todas nuestras regiones
y puertos de entrada
para que podamos hacer
frente a ellos de inmediato?
Pongámoslo en la perspectiva
de una comunidad.
Si detengo a alguien por conducir
bajo efectos del alcohol,
si detengo a alguien por asesinato.
En un plazo de 24 a 48 horas,
que suele ser la norma en todo el país,
tienes que ver a un juez local,
un juez de paz o un juez
del tribunal superior,
juez de distrito, como quieras verlo,
de lo contrario quedas en libertad.
Piensa si sacara a esos
jueces de mi comunidad.
Tendría que liberar asesinos,
delincuentes por conducir
bajo los efectos del alcohol,
maltratadores domésticos y
soltarlos en la comunidad.
No hay diferencia aquí en la frontera.
Si hay una supervisión judicial
que hace que la gente se dé cuenta
de que nueve de cada 10 ni siquiera
cumplen los requisitos para
el miedo creíble o el asilo,
y esa no es mi estadística,
es la que nos dicen desde
el gobierno federal,
y ves que se echan atrás
porque no pueden usar
esas palabras mágicas,
¿cuánta gente va a seguir haciendo cola?
– No se van a molestar
porque van a ser enviados de vuelta.
– Claro, porque nuestra ley no acepta eso.
– Sí. – Y los que se quedan,
que si uno, dos de cada 10
que pueden calificar para eso,
entonces tenemos un buen proceso.
– Bueno, es una gran estrategia
para mostrarle a la gente
la primera vez en este
país que romper la ley
es la manera de entrar.
– Lo es.
Y eso es lo que estoy
diciendo. – Es un gran ejemplo.
– Es parte de esa fractura.
Y van a seguir infringiendo la ley
porque no hay consecuencias por hacerlo,
cuando puedes hacerlo legalmente
y seguir obteniendo los
mismos resultados finales
pero es más organizado y
ordenado y la gente no muere.
Si nos fijamos en la cantidad de dinero,
el dinero humanitario
que estamos gastando,
porque no estamos haciendo
cumplir el Estado de derecho,
me dijeron que por semana estamos gastando
60 millones de dólares
en salud y servicios.
– Como país. – Como país.
– 60 millones de dólares. – Para…
– Para cuidar de esos…
– Inmigrantes ilegales. – Sí.
– Alojarse en hoteles,
alimentar a menores no
acompañados, lo que sea.
No sabría decirte cuál es la cifra actual,
pero te garantizo que no ha disminuido.
– Intento mantenerme al
margen de la política
en mis contenidos.
Estamos tan divididos
políticamente… – Sí.
– Con todo.
Nos lo hacen tragar estos días.
¿Verdad? – Sí.
– Lo cual quiero ser un
canal donde la gente vaya
y tenga una historia y que no
sea informada con un discurso.
¿Cuál es tu opinión sobre…?
No hay forma de evitar la
política en este tema, ¿verdad?
Es como si un partido
quisiera hacer una cosa
y el otro lo contrario. Parece un juego.
– Lo diré y lo seguiré diciendo,
la política no tiene nada que
hacer en la seguridad pública.
Nunca lo ha hecho
y se ha visto afectada
en los últimos años.
Cada vez es peor y nos
ha quitado la moral.
Está perjudicando nuestro reclutamiento.
Está perjudicando nuestra retención.
Y le ha quitado el respeto
a nuestra profesión.
Si cortas la política
de extrema izquierda,
extrema derecha de la política,
deja ir a nuestra gente,
podemos decidir en hacer algo
de una manera determinada.
– Sí.
– Pero hasta que no desaparezcan
las voces de cada lado,
solo va a empeorar.
– Y nadie está recibiendo
una historia completa
de lo que es esto.
Y ni siquiera he captado todo en absoluto,
porque hay mucho que hacer.
Lo que desglosaste allí,
yo ni siquiera sabía
mucha de esa información.
Y así, ninguno de nuestros
medios nos muestra esto,
por desgracia.
– Y no lo hacen.
Siempre lo he dicho,
todos tenemos derecho a opinar,
pero no tenemos derecho
a nuestros propios hechos
y los hechos en esta frontera.
Y miro a los medios nacionales.
¿Por qué no lo dicen como…?
– ¿Por qué estoy haciendo esto?
– Sí, ¿por qué no te tengo aquí?
Y he hablado con los medios nacionales,
no me malinterpretes.
Tenemos una gran cadena
que habla todos los días
de la frontera y tienes el resto
que no lo hacen a menos
que haya una crisis.
– Y lo que es interesante,
la mayoría de los medios
cubrirán una historia, que es cierta,
pero no la historia completa
de que hay personas que están
dejando una situación terrible
y están buscando asilo honestamente.
Y esa es una historia real
para algunas personas, ¿verdad?
Pero ahora mismo es un pequeño
porcentaje de los que vienen
porque, al igual que
ellos, yo haría lo mismo.
Veo la oportunidad aquí,
voy a huir con mi familia.
Claro que lo haría. ¿Por
qué no lo haría? ¿Verdad?
Pero solo están reportando
ese caso de asilo verdadero,
que es, quién sabe exactamente,
pero ¿10%, 15%, 20%
de lo que realmente está sucediendo aquí?
Tenemos un 80% más de otra historia
de la que nadie habla y que
estoy intentando mostrar,
porque me ha dejado alucinado
venir a estas regiones
y oírlo de todo el mundo.
– Voy a decir esto y te
lo dije hace un minuto,
mi carril no es la inmigración. No lo es.
– No es inmigración.
– Mi trabajo es de ser sheriff,
aunque la inmigración se mezcla
con lo que hacemos cada día.
Mi carril es el crimen,
la seguridad pública,
la seguridad nacional y la
muerte y destrucción que vemos
explotada por estos cárteles,
ahí es donde está mi carril.
– Hablaría con ellos y los grabaría,
pero no se les permite.
Hay una orden de silencio
o algo así ahora.
– No te dejan hablar con ellos.
– No pueden hablar. Eso
viene de las altas esferas.
No se les permite ser transparentes.
En los vestíbulos de los hoteles,
cuando la cámara está apagada,
bien, entraremos en las conversaciones,
pero nunca puedo grabarlo así
donde los sheriffs son los
únicos que pueden hablar,
por desgracia.
– Bueno, diré esto.
Tenemos muchos agentes de
la Patrulla Fronteriza.
Creo que tenemos 500,
600 agentes de la Patrulla
Fronteriza en nuestro condado,
además hemos llegado a
tener más de mil, a veces.
Todavía no he conocido a un
agente de la Patrulla Fronteriza
que, primero, no haya agradecido
a la oficina del sheriff,
no haya agradecido a nuestras tropas,
no haya agradecido
a nuestros departamentos
de policía locales
por estar ahí para ellos
porque se sienten abandonados.
Pero número dos, que es lo más importante,
no he oído a ningún agente
de la Patrulla Fronteriza
en ninguna parte,
ni siquiera en los niveles
de liderazgo, decir:
“Sheriff, esto está funcionando.
Estamos orgullosos de lo
que hacemos en la frontera”.
– Están…
– Están desmoralizados, ¿no?
– Están desmoralizados,
frustrados e insultados.
Te lo prometo.
¿Y te lo pueden decir?
Claro que no pueden decírtelo,
pero yo sí puedo y lo haré.
– Sí.
– Hasta que esto se arregle,
seguiré expresando estas frustraciones.
¿Ves toda esa basura, los botines,
el camuflaje y esas cosas?
– Ah, sí. Este es un terreno de una finca.
Así que las vacas comen
eso y mata a las vacas.
Las cosas se les meten por la digestión.
Están a lo largo de nuestras
carreteras en estos matorrales.
Es horrible.
– Así que de alguna manera
atravesaron la cerca.
Probablemente hay algunos huecos, ¿verdad?
¿Y luego vinieron hasta acá
y hay un auto esperándolos?
– Ajá.
Por eso se ve tanta presencia aquí.
– ¿Y normalmente por la noche?
– De día y de noche,
normalmente sobre las cuatro
empieza a ponerse bastante fuerte,
pero también corren
temprano por la mañana.
– Y podría ser algún chico
de 13 años de Phoenix
ganando 10 mil dólares por carrera. – Sí.
– Vemos muchos Chargers.
El Dodge Charger es uno de
los autos que vemos a menudo.
Son grandes y rápidos.
Y luego vemos un montón
de etiquetas temporales,
donde compran los autos porque
están haciendo mucho dinero.
Yo los llamo: “Autos desechables”.
¿Ves lo rápido que va ese auto de ahí?
¡Santo cielo! ¿Ves ese Charger pasando?
– Está volando. – Está volando.
– Sí.
– Este auto está bien modificado, ¿eh?
– Ah, sí.
– ¿Qué estamos haciendo? ¿200?
– Sí, aumentando.
– Así que redujo la velocidad,
reducimos la velocidad ahora.
– Bien, etiquetas temporales.
– Es un Avenger, no un Charger. – Sí.
– Sobre el tráfico. 346.
Prepárense para la etiqueta temporal.
– Puedes quedarte ahí fuera si quieres.
– Nunca vi la serie “Policías”,
pero empiezo a sentirme
como si estuviera en ella.
– ¿Cómo le va?
¿Puedo ver su licencia, registro, seguro?
¿Acabas de comprar esto?
– Cochise 1, es una placa
temporal de Nuevo México.
¿Así que trabajas aquí? – Sí, en servicio.
– Bien, ¿entonces cómo es que
tienes una etiqueta temporal
de Nuevo México si trabajas aquí?
– Fue a Nuevo México a comprar el auto.
– Bien, porque no puedes tener,
si trabajas aquí, tienes
que tener de Arizona.
– Lo siento…
– Tienes que ponerlo ahí
porque se está cayendo por
todos lados, ¿de acuerdo?
No puedo leerlo porque está
en el aire, ¿de acuerdo?
Cochise 1, muéstrame claro.
Es lo que hacemos, es parte
de nuestro trabajo acá.
Prefiero revisarlo y asegurarme
de que todo esté bien,
que todo esté correcto, atender
la infracción de tránsito,
pero asegurarme de que
no haya contrabando.
Y en este caso, no lo había.
– 16 kilómetros adelante,
hay un tipo yendo a 177
kilómetros por hora.
– Sí. Nadie persigue a este vehículo.
177 kilómetros por hora
atravesando nuestras comunidades.
– Si no los persiguen,
¿por qué harían eso?
– Porque los cárteles les
dicen: “Solo ve, ve, ve”.
Y nos dicen eso cuando
finalmente los atrapamos.
“Me dijeron que fuera rápido”. Y lo hacen.
Tienen miedo de los cárteles.
Este es un juego de miedo.
Este es un juego de violencia.
Si pueden atrapar un auto,
desviar todos los recursos de la ley
y pasan nueve, eso se llama: “Negocio”.
– Son muy buenos en lo que hacen.
– Son muy buenos en lo que hacen.
Dirigen un buen negocio.
Están haciendo miles de
millones de dólares al año.
Tienes que pensar, que
están haciendo algo bien.
Y lo digo todo el tiempo
como sheriff en la frontera,
su mejor amigo está en Washington DC,
y eso es algo horrible de decir.
Pero hasta que no empiecen
a ocuparse de estos cárteles criminales,
van a explotar a la gente,
van a matar a la gente,
van a hacer daño a la gente
y van a matar a la gente
con drogas todos los días en este país.
Y no estamos haciendo nada al respecto.
Estos son todos los contenedores
que estaban en la frontera.
El sitio en el que estamos
es donde el gobernador Ducey
estaba colocando estos contenedores
para asegurar la frontera.
Ya se habían hecho unos seis kilómetros.
Con la nueva gobernadora, los ha bajado,
junto con el anterior gobernador,
porque el gobierno federal vino y se quedó
y dijo: “No pueden tenerlos ahí”.
– Interesante. Así que en
Yuma hicieron lo mismo,
sin embargo, los federales están llegando
y completar lo que se necesita.
Están completando el muro.
– Así es.
– ¿Pero no lo hacen aquí?
– No están haciendo eso aquí.
Detrás de mí, en la cordillera,
a unos 16 km, hay alambre de púas.
Estas fueron puestas ahí para ayudar,
están doblemente apiladas
para asegurarlas.
El gobierno federal demandó al estado
bajo el ex gobernador y dijo:
“Oye, llévatelos, lo arreglaremos”.
Veremos si eso sucede. –
Entonces, ¿lo arreglaron?
– ¿Acordaron arreglarlo o no?
– Dijeron que lo harían,
pero tengo entendido que aún
no ha pasado nada, así que…
– No hay materiales que se
ponen por ahí todavía ni nada
por lo que los espacios están ahí.
– De nuevo, hace más de un año,
el secretario me dijo que iba a venir
y que haría muchísimas cosas en el condado
y eso tampoco ha sucedido.
– ¿Cuánto se están riendo
los cárteles ahora mismo
sentados con unas palomitas?
– Lo he dicho, lo seguiré diciendo,
los ganadores son los cárteles criminales
y cada día que pasa
es un día que explotan a
otro ser humano en este país.
El dinero que están
gastando en esta frontera,
metiéndolos, sacándolos, es solo de nuevo,
son dólares de los impuestos
de los ciudadanos de Arizona.
– ¿Cuántos contenedores hay en total?
– Miles. Tenían miles
de contenedores aquí.
Porque tienes que calcular,
vamos en 16 kilómetros,
dos contenedores de altura.
Son muchos contenedores.
– ¿Y cuándo empezó esto?
¿Cuándo empezaron a
ponerlos, a ensamblarlos?
– Alrededor de septiembre, octubre,
– Bien, entonces es
bastante reciente. Algo así.
– Entonces es muy reciente…
– Sí, todo esto es reciente.
Entre el gobierno federal
y el gobierno estatal,
millones y millones de dólares
han sido tirados por la borda
porque la división
política, a uno le gusta,
al otro no, y como…
– Y luego cambia cada administración.
– Como dice la vieja regla.
– Además la gente vota por
lo que más le afecta, ¿no?
Si alguien no se ocupa
de esta cuestión fronteriza directamente,
ni siquiera está en el radar.
– No está y quiero
decir… – Y para ustedes,
es lo principal, ¿verdad?
– Siempre me fijo
en cómo se ve afectada
la vida de la gente.
Se remonta a su calidad de vida.
Pregúntenle a la gente del
campo que vive en este condado
que tiene gente que pasa por sus patios
todas las noches con camuflaje,
o que pasa por sus pastos
o que mueren en su propiedad.
¿Dónde está la calidad de vida?
Les garantizo,
si tuvieran los números que
vienen a través de este condado
que se ven venir mediante
la frontera suroeste
y todas nuestras comunidades
que vienen por Washington DC
o el centro de Nueva York
o cualquiera de estas zonas acomodadas,
lo detendrían así. Se lo prometo.
– Cierto.
Hay una falta de empatía que
siento en toda esta situación.
Falta simplemente no contar la historia.
Y también hay una falta de empatía,
porque nadie quiere que los cárteles
y los autos de huida y los migrantes
pasen por su jardín donde
sus hijos están jugando
o lo que sea, nadie quiere lidiar con eso.
Y si alguien tuviera que lidiar con ello,
no lo querría, ¿verdad?
– Bueno, todo se remonta a los
países hechos sobre el dinero
y la influencia, por desgracia decirlo.
– Sí. – Y quiero decir…
No hay forma de que
estos barrios acomodados
soportaran esto en un minuto.
Tendrían más recursos
y nuestros funcionarios
electos estarían encima.
Pero ya que estamos en la frontera,
lo vimos durante el COVID,
éramos secundarios con el COVID,
queremos abrir la frontera con Título 42
y a cada vuelta hay una discusión,
“¿deberíamos volver a poner
máscaras en los aviones?
La gente debería llevar mascarilla”.
Mientras hablan de todo eso,
intentan deshacerse del Título 42 aquí.
¿No somos también parte de América?
Eso es lo más frustrante para mí.
– Cierto.
Así que el Título 42, para
aquellos que no lo saben,
se puso en marcha para
detener a los inmigrantes
que vienen a causa de COVID, ¿verdad?
Así fue.
– Bueno, eso es, veo la ironía en eso.
– Realmente lo fue,
pero siempre fuimos una
intención secundaria,
en cada discusión del Título 42.
Nuestro gobierno federal…
Y estoy en el punto,
cuando el COVID todavía estaba en su lugar
hacia la última parte
y todavía querían
deshacerse del Título 42,
no había ningún plan. Todavía
no hay plan por cierto,
porque aquí estamos en crisis.
Entonces si vas a
deshacerte de esta medida,
¿con qué medida reemplazarla?
Usemos el sentido común.
Esto es táctico. Es
inteligente para el país.
No hay plan porque no les
importa tener un plan.
– Entonces, ¿se sienten
abandonados o ignorados
o simplemente faltados
al respeto? – Bueno…
– ¿O cómo es ese sentimiento?
– Continúo diciéndolo.
Es evasión intelectual con
consecuencias intencionadas.
Lo seguiré diciendo. Lo digo siempre.
Algunos alguaciles lo
usan, empiezan a usarlo,
pero es verdad.
Estas son personas inteligentes
tomando estas decisiones
en Washington DC. Son
intelectuales, sin duda.
Lo están evitando, no hay duda.
Puedes poner la palabra “Abandono”
si quieres, “Abandono intelectual”.
Como quieras verlo.
Pero también tenemos
consecuencias intencionadas,
tanto para ellos como
para la seguridad pública,
que es un perder/perder en este país.
– Hola. – Hola.
– No hay duda de eso.
Cuando no se comprometen contigo,
saben que hay destrucción acá
y en todos los niveles. – Cierto.
– Pero no se comprometen contigo,
especialmente cuando la
frontera federal internacional
es su responsabilidad.
– Ese es el gran problema, ¿verdad?
– Sí. – Es su trato,
y tú estás dando lo que no está.
– Y la inmigración,
que parece que todos vamos
directos hacia la inmigración,
es un tema federal, pero veamos lo real.
¿Quién está hablando
de seguridad fronteriza
ahora mismo? Nadie.
No se trata de seguridad
fronteriza en sus mentes.
Es para mí, es para la
Patrulla Fronteriza.
Te lo prometo, es por nuestros
ciudadanos en el estado.
Se trata de su seguridad pública.
– Sí.
– Ve al centro de Iowa y
pregúntales qué les importa.
Y es para asegurarse
de que sus tractores no
estén siendo robados.
Que sus granjas no sean destruidas.
Mira a Yuma. Mira aquí.
Donde están pasando por allí
y están destrozando
la calidad de vida de la
gente, sus propiedades.
Y a nadie le importa eso.
Lo que es irónico es que
este puesto de control
acaba de abrir las últimas 48 horas.
El auto que iba a ciento
y pico kilómetros por hora
en realidad se desvió por
las carreteras secundarias.
– De acuerdo. ¿Por allí?
– Un par de kilómetros, sí.
Así que no pasó por aquí.
Nueve de cada 10 veces, vienen por aquí
porque esto está muy abierto.
Es un elemento de disuasión
en acción, es una buena cosa.
Pero ahora los pones de
nuevo en un camino lateral,
¿dónde quién sabe dónde fue ahora?
– Ese es el gobierno federal.
– Sí, solo el gobierno federal.
Ha estado cerrado la mayor
parte de los últimos dos años.
No trajeron más personal.
Tomaron personal ya agotado
y los hicieron dirigir esto.
– Entonces si estás
contrabandeando humanos,
¿por qué no vas por el camino,
el sujeto que se fue muy rápido,
por qué irías por este camino,
solo ve por otro camino?
– Porque esa es una arteria principal
que sale de la frontera.
Obtienes el dinero, pero no lo obtienes
hasta que llevas a la gente a Phoenix
o a donde sea que vayas.
Normalmente Phoenix es la salida.
Entonces les dan una
ruta, pero en realidad,
ellos son los que tienen
que pasar por esto.
Ellos lo hacen. Y si los atrapan,
hay 10 personas más, 10
vehículos más esperando.
Por lo que realmente no
hay… ¿Cómo puedo decir esto?
Son prescindibles, desechables,
como quieras verlo, no les importa.
– No podemos poner a la
Patrulla Fronteriza en cámara.
– ¿Correcto? – No, no podemos.
– De acuerdo. – Así
que no quiero grabarlo.
No quiero meterlos en problemas.
Es que no pueden hablar. – Sí.
– Tenía la cámara
apagada, pero básicamente,
el agente dijo que cuando
trabaja aquí, le gusta mucho
porque gran parte de la
comunidad está muy contenta
de que estén aquí.
Esto acaba de reabrir,
como dijo el sheriff.
Pero cuando está en la
frontera y es algo así como,
como él dijo: “Una
niñera”, es desmoralizante.
Así que lo cambian a la mitad.
Él está como, aquí, se
siente bien, no lo hace.
Esa es probablemente una buena
estrategia para esos tipos,
para que no se quemen totalmente en el…
– Correcto.
– Lo es, y yo, de nuevo,
me quito el sombrero.
Aplaudo a nuestros Agentes
de Patrulla de la Junta.
Quiero decir,
estos tipos no se alistaron
para jugar a la política.
Firmaron para hacer cumplir
y asegurar las fronteras de este país,
pero incluso lo pusieron en
el plato de sopa política.
Y me siento mal por ellos, de verdad.
Y como he dicho,
nunca he tenido a nadie
que venga y me diga:
“Sheriff, he oído que es
fuerte en la frontera.
Sheriff, las cosas están
funcionando”. – No.
– Exactamente lo contrario.
– Si hay resistencia de
algunas personas con el muro,
lo contrario sería
desmantelar todo el muro que
existe actualmente, ¿verdad?
En California y Texas,
Nuevo México y aquí.
¿Alguien propone eso?
Los resultados serían
catastróficos obviamente, pero…
– Hay gente ahí fuera que
te puedo prometer que diría:
“No queremos ninguna
seguridad fronteriza”.
Si se salieran con la suya,
se desharían de la Patrulla
Fronteriza por completo
o del ICE.
Se desharían de la aplicación
de la ley, totalmente.
Estas son personas que realmente creen
que la insignia que
representa a las comunidades
es la línea entre el mal y el bien.
Se desharían de todos nosotros.
– Bien, entonces no tienen
experiencia en el mundo.
No han visto realmente
cómo funcionan los países
cuando el Estado de derecho es muy laxo
y las fronteras no funcionan,
entonces no tienes nada.
– Creo que son muy ingenuos.
Y también creo que nunca han
sido víctimas de un delito.
Y esa es la mejor manera
de cambiar un paradigma:
tener que ser víctima.
Así que nuestro trabajo es protegerles
para que nunca sean víctimas de un delito.
Ese es nuestro objetivo final
en la aplicación de la ley.
No estoy de acuerdo con esa
filosofía de deshacerse de,
desfinanciar la aplicación de la ley
o deshacerse de los policías
o deshacerse de la Patrulla
Fronteriza, abrir la frontera.
Eso es solo…Y esto va a sonar horrible,
pero eso es solo pensamiento ignorante.
– Es ignorancia pero el objetivo
es conseguir lo mejor, ¿no?
Mejorar la aplicación de la ley.
Mejorar a los médicos…
Mejorar a todo el mundo.
Siempre habrá algunas
manzanas podridas, ¿verdad?
– Al cien por cien.
– E incluso en la frontera, he oído,
algunos tipos están
trabajando con los cárteles,
una cantidad muy pequeña, pero
eso también existe, ¿verdad?
Cuando tienes tanta gente
y tantos incentivos.
– Siempre habrá manzanas
podridas en una organización.
– Por supuesto.
– Siempre vas a tener ese pequeño,
pequeño porcentaje de corrupción.
He sido policía por más de 38 años
y he visto un puñado de malos policías,
un puñado, digo.
En los cientos y miles de policías
con los que he trabajado
en casi cuatro décadas,
la mayoría son buenos.
Esto se remonta a… Y
aquí es donde yo digo,
en lugar de tomar esa energía
negativa hacia la placa,
estatal, local y federal,
ponla para ayudarnos a pulir
nuestras organizaciones
y asegúrate de que tienes
buenos sheriffs elegidos,
sheriffs que se preocupan
por las comunidades,
que se preocupan por la gente
y que les gusta la gente,
buenos jefes de policía
sirviendo a las comunidades
y asegurándose que
nuestro gobierno federal
sea responsable también. – Ajá.
– Parecen ser la inmunidad
cuando se trata de la placa,
cuando se trata de liderazgo.
Todos somos,
no me importa si eres
presidente de los Estados Unidos
o alcalde de un pueblo,
todos servimos a la gente
y todos tenemos un juramento
para proteger a esas personas.
Pero lo más importante es
obedecer, hacer cumplir
y mantener ese Estado de
derecho. Es muy importante.
– Muy bien, chicos.
El sheriff fue muy
generoso con su tiempo hoy.
Esa es otra visión de la situación de aquí
en la frontera de Estados Unidos.
Ahora, si has visto mis
otros videos de la frontera,
tengo una lista de reproducción
del oeste de Texas,
el sur de Texas, de Yuma.
Todos son un poco diferentes
con la situación que están tratando,
pero todo es un gran problema
para cada una de estas
comunidades y regiones.
Y sé que se ha politizado mucho.
Hay diferentes puntos de
vista sobre esta situación.
Pero creo que una última pregunta
que deberían hacerse sería:
si su comunidad se enfrentara
a lo que hemos oído hoy
y a los problemas,
¿no querrían defender a su comunidad
y no querrían cambiar el statu quo
que no funciona para la
gente que vive en la zona?
Por ende, lo dejo aquí.
Mira los otros vídeos de la frontera.
Mira el contenido de otras personas.
No te quedes con una respuesta fácil
en ninguno de estos temas.
Hay mucho que hacer.
Gracias de nuevo por venir.
Hasta la próxima.

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